domingo, 28 de diciembre de 2014

Uruguay: Nuevo concepto de cárcel permite a los presos volver a una vida sin violencia



El sistema carcelario uruguayo ha implementado una nueva manera de administrar un penal con resultados exitosos. En la cárcel de Punta de Rieles, cuyo nivel puede compararse con las de Noruega o Dinamarca, los presidiarios viven como si estuvieran en un pueblo, trabajan y hasta tienen su propia radio.
Confeccionar bloques de cemento, pintar repuestos de un auto o cocinar alimentos para su posterior venta. Todas esas actividades coexisten en el seno de la Unidad Penitenciaria Punta de Rieles, en las afueras de Montevideo, que alberga a 600 personas y busca la resocialización sin violencia.
Concepto de la cárcel como un pueblo
"Nos gusta pensarla más como un pueblo, que tenga una dinámica de vida lo más parecido posible al exterior", explica Rolando Arbesún, director del complejo. "Eso implica un volumen de trabajo bastante importante, actividades muy importantes, pero también mucha presencia del afuera, del mundo externo de la prisión dentro de Punta de Rieles. Porque si uno está preparando a estos hombres para que vivan en libertad, hay que prepararlos en un escenario que se parezca lo más posible dentro de las limitaciones de lo que se pueda hacer en una prisión”.
El objetivo es humanizar la cárcel
Inaugurada en 2010, es el primer presidio en Uruguay dirigido por personal no vinculado a las fuerzas armadas. En su interior es común ver a trabajadoras sociales que conviven con los presos y los ayudan a resolver sus problemas. El objetivo es, no solo preparar al interno para la vida exterior, sino humanizar la cárcel.
"El delito, al ser tan individualista, genera muchas dificultades para que la gente entienda que es posible vivir de otra manera. Por eso el concepto de pueblo. En la misma medida en que se van desarrollando estas actividades, se hace un proceso de socialización que de alguna manera recomponga la ruptura de todos los vínculos que ellos han tenido hasta el momento en que llegaron acá", recalca Arbesún.
Cárcel con mínima presencia policial
Ninguno de los internos puede estar quieto: las actividades van desde practicar un deporte hasta colaborar en un taller de radio. Todos tienen la obligación de respetarse y con creatividad desarrollar el mejor sistema de convivencia ciudadana con mínima presencia policial y sin la circulación de dinero legal.
"En este caso tengo un ticket de $60, un familiar vino y le dejó (a un preso) eso para una cena", cuenta Fabián Rodríguez, que trabaja en una panadería dentro de la cárcel. "Él viene con el ticket que es como el dinero y me compra. Yo tacho y si el ticket queda eliminado como en este caso, me lo quedo para que conste en la tesorería y finalmente poder retirar el efectivo".
"Te da una posibilidad de crecimiento como persona porque también te brinda la oportunidad de tener contacto con las personas que vienen. Ahora estamos esperando la visita de Mujica y todo eso te da otra forma de pensar", comenta Rodolfo Mella, abogado preso que colabora en la radio de la cárcel.
 
Punta de Rieles como una "oportunidad de vida"
 
Unos 33 emprendimientos laborales forman parte de la fisionomía de esta cárcel pueblo. Desde la primera constructora de un preso inscripta en el sistema impositivo local hasta un almacén de ramos generales, son tan solo algunas de las iniciativas que les permitieron enterrar los tiempos del delito.
"Yo te definiría a Punta de Rieles como una oportunidad de vida. Acá en Punta de Rieles no te cierran las puertas, te dan una mano. Quien quiera salir adelante con trabajo y esfuerzo, sale adelante", dice Núñez Cruz, presidiario y dueño de una empresa constructora.
Por su parte, Arturo Correa, que trabaja en un comercio de alimentos elaborados, opina que "de esta forma nosotros podernos reintegrarnos a la sociedad sin problemas, sin tener apremios económicos. Porque para quien está privado de la libertad como yo, que llevo 13 años detenido, se torna muy difícil salir a la calle y poder conseguir un trabajo".
El nuevo sistema muestra resultados formidables
En 2007, un informe de la ONU denunció condiciones de detención inhumanas y hacinamiento en las cárceles uruguayas.

Tres años después se aprobó una ley de emergencia que propició la construcción de nuevos establecimientos. Hoy, de cada 300 liberados de Punta de Rieles, sólo cuatro regresan a la delincuencia. Son los resultados de una nueva concepción carcelaria.
Punta de Rieles es un complejo penitenciario, que si bien está rodeado de un alambre perimetral, no vive el encierro como todas las cárceles tradicionales. Aquí conviven almacenes, panaderías, una huerta y hasta una radio comunitaria como si fueran actividades típicas de un pueblo.

Precisamente eso se intenta replicar: la estructura de una ciudad donde los presos son parte activa de su funcionamiento. El resultado es formidable, no solo muchos aprenden un oficio, sino que sucede algo más importante: se brinda una nueva chance para transformar el pasado oscuro en un futuro en libertad muy prometedor.
 

domingo, 21 de diciembre de 2014

Ola migratoria de niños centroamericanos desató crisis humanitaria en 2014


Los menores emigraron sin sus padres a EE.UU. por causa de la pobreza y la violencia.
 
 
Ola migratoria de niños centroamericanos desató crisis humanitaria en 2014
Foto: EFE
La pobreza y la violencia empujaron este año a miles de menores centroamericanos a emigrar sin compañía de adultos hacia Estados Unidos, provocando una crisis humanitaria que captó la atención mundial y movilizó a las autoridades de varios países.
Unos 68.000 niños de Guatemala, El Salvador y Honduras, principalmente, emprendieron una peligrosa travesía terrestre y lograron ingresar ilegalmente a Estados Unidos, muchos de ellos motivados por el deseo de reencontrarse con sus padres, residentes en aquel país.
Pero también la situación de pobreza y la urgencia de escapar al reclutamiento forzoso de las pandillas fueron factores determinantes de este flujo, que las autoridades estadounidenses definieron como una crisis humanitaria.
Los gobiernos de los países centroamericanos realizaron gestiones para que los menores no fueran deportados y que su situación la ventilara un juez migratorio.El 14 de noviembre, los presidentes de los tres países presentaron en Washington un plan denominado "Alianza para la Prosperidad en el Triángulo Norte", cuyo principal objetivo es combatir la pobreza y la violencia como medio de desestimular la emigración.
Este plan "marca un hito importante en la cooperación y en los esfuerzos trinacionales que desarrollamos" y "esperamos comenzar a implementar algunas medidas del plan el próximo año", declaró el canciller salvadoreño, Hugo Martínez.
En noviembre, Estados Unidos se comprometió a abrir un programa que permitiría a los inmigrantes regulares de estos tres países solicitar, bajo ciertas condiciones, el estatuto de refugiados para sus hijos solteros menores de 21 años.
Imparable migración
Analistas reconocen la importancia del Plan para la Prosperidad pero advierten que superar los rezagos que generan la pobreza y la violencia asociada de las pandillas llevará muchos años. "La migración no se va a detener mientras no se mejore la calidad de vida y se invierta en educación, salud, seguridad y mejoramiento de la economía", advirtió en Guatemala la directora de la Mesa Nacional para la Migración (Menamig), Julia González.
"En Guatemala no hay condiciones para vivir con tranquilidad y la situación es dramática para los niños y jóvenes. Lo que se da es una expulsión forzada porque no es una migración voluntaria", destacó la directora de Menamig.
A pesar de los peligros que supone el recorrido por tierra o mar, los padres en Estados Unidos pagan hasta 8.000 dólares a coyotes (traficantes de personas) para trasladar a sus hijos y sacarlos del peligro en que han caído sus comunidades de origen. La responsable de asuntos migratorios del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (UCA), Karla Salas, advierte que el problema es grande y complejo porque la migración se ha convertido en un factor de sobrevivencia.
"Antes para la reunificación familiar se esperaba que el niño cursara el bachillerato, ahora han tenido que adelantar el proyecto migratorio porque los niños están siendo acosados por pandillas o sus familias están siendo extorsionadas porque sus padres se vuelven blanco perfecto por las remesas que mandan", explicó Salas.
Pero la migración tampoco salva de la violencia. "No hay un solo niño que regrese a Honduras ileso; todo niño que ha emigrado regresa con una cicatriz de violencia", lamentó en Honduras el director de Casa Alianza, Guadalupe Ruela. Además, la amenaza de la deportación está siempre presente. Las estadísticas de deportados vía aérea desde Estados Unidos, de enero a noviembre, llegaban a 110.320 entre los tres países. La cifra en igual periodo de 2013 fue de 102.609, según datos oficiales.
Complicado financiamiento
El Plan de la Alianza para la Prosperidad presentado en noviembre en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está basado en cuatro pilares: emprendimiento y creación de empleo; seguridad, capacitación técnica y fortalecimiento institucional. Su objetivo es llevar fondos a los municipios de mayor migración.
Estados Unidos, se comprometió a colaborar con un monto no especificado y prometió estimular a organismos multilaterales para que brinden su ayuda y para que grandes empresas hagan inversiones estratégicas en poblados de mayor migración.
El analista y profesor universitario salvadoreño Roberto Cañas advirtió que el Plan para la Prosperidad es una "declaración de buenas intenciones" porque Estados Unidos no estableció montos de ayuda, que para ser liberada deberá sortear el camino del Congreso dominado por los republicanos. Para Cañas sería "injusto" que los tres países contraigan mayores deudas para atenuar un fenómeno migratorio en el que Estados Unidos tiene una "corresponsabilidad".

BAJADO DE http://www.elespectador.com/noticias/elmundo/ola-migratoria-de-ninos-centroamericanos-desato-crisis-articulo-533836

La técnica de Urresti, por Fernando Rospigliosi


    Fernando Rospigliosi
  • Fernando Rospigliosi
  • Analista político
 
Urresti no está haciendo casi nada para mejorar la seguridad, pero está trabajando mucho para aumentar su popularidad.
 
La seguridad ciudadana sigue empeorando en el Perú. Una de las pocas cifras confiables son las encuestas de victimización, que preguntan a los ciudadanos si han sido víctimas de un delito en los últimos doce meses. En el 2014 el Perú encabeza la lista en el hemisferio occidental: el 30.5 % fue víctima de algún delito, un empeoramiento con respecto al 2012, cuando la cifra fue 28.1 %, según el Barómetro de las Américas.
La última encuesta de Ipsos publicada por El Comercio apunta en la misma dirección, pues muestra que el 60 % cree que la seguridad está empeorando.
Es decir, a los ciudadanos nos va muy mal. Pero al ministro del Interior, Daniel Urresti, le va muy bien: es el más popular del gabinete y ya aparece en las encuestas de intención de voto para las presidenciales de 2016.
Su técnica es sencilla y eficaz: se dedica casi exclusivamente a promoverse mediáticamente usando el cargo que detenta, apareciendo en los operativos exitosos de la policía –en los otros no se acerca- como si él fuera el directo responsable de que las cosas se hicieron y salieron bien.
En un ambiente de estrés y miedo como el que se vive ante el avance de la delincuencia, mucha gente cree que “por lo menos está haciendo algo”. Eso explica, en parte, la incongruencia entre el deterioro de la seguridad y la popularidad del ministro.
La realidad es que Urresti no está haciendo casi nada para mejorar la seguridad, pero está trabajando mucho para aumentar su popularidad, con dos propósitos definidos. El primero, evitar que prospere el proceso que se le sigue por el asesinato del periodista de Caretas, Hugo Bustíos. De hecho, el fiscal superior está asustado y no toma ninguna decisión. Un individuo agresivo, con poder y popularidad, es difícil de sentenciar por un sistema judicial débil. El segundo, lograr un cargo electivo en el 2016.
Asimismo, está en su repertorio insultar a todos los que discrepan con él, aunque ahora también lo hace por encargo de la pareja presidencial. El último fue, como apuntó Mariella Balbi en El Comercio, “un ataque artero y vil por parte del ministro Urresti” a la ex procuradora Yeni Vilcatoma.
Otro elemento de la técnica de Urresti es la sistemática falsificación de cifras y logros, agrandándolos de manera desmesurada, aunque para eso tenga que trasformar el yeso en cocaína. Como algunos que observamos con detalle las cifras lo hemos desenmascarado varias veces, ahora se abstiene de anunciar números pero sigue haciendo ofertas que no cumple.
Las promesas sin fundamento, pero efectistas, son parte del método de Urresti. Cuando llegó al ministerio, ofreció llevar a todos los vehículos con papeletas al depósito gigante que en un mes iba a construir en Pachacamac. Prometió acabar con los centros de venta de autopartes robadas –San Jacinto incluido- en diciembre. Dijo que en un mes presentaba el proyecto de ley para prohibir las lunas polarizadas. Ahora dice que acabará con el crimen organizado en Trujillo para el próximo julio. Antes, cuando estaba a cargo de la minería informal, había ofrecido terminar con ese negocio en Puno y Madre de Dios. Y así hasta el infinito. Urresti simplemente confía en la mala memoria de la gente.
En materia de seguridad, el ministro está repitiendo su experiencia con la minería informal que lo catapultó a la fama al tiempo que fracasaba estrepitosamente. En efecto, lo esencial de la política del gobierno era formalizar a los informales. El resultado es que se han formalizado 5 de 300,000. En el mejor de los casos, 220, como ha sostenido, aunque sin mostrar evidencias, el ministro del Ambiente; es decir, el 0.07%. Ha disminuido en algo el uso del mercurio solo porque se ha reemplazado con cianuro. Y el oro ilegal ahora sale por Bolivia, que ha triplicado sus exportaciones de ese metal sin tener nuevas minas, como anota Miguel Santillana en el diario Gestión.
En suma, Urresti es un aprovechado imitador del estilo de Hugo Chávez, con las mismas desastrosas consecuencias de su inspirador: mucho ruido y pocas nueces.
Como ha señalado Carlos Basombrío en la revista Semana Económica, es una desgracia para el “país que, de nuevo, un aventurero, autoritario, imprevisible y sin escrúpulos tenga protagonismo en la política peruana”.
BAJADO DE http://elcomercio.pe/opinion/columnistas/tecnica-urresti-fernando-rospigliosi-noticia-1779734  21 de diciembre dle 2014

jueves, 20 de noviembre de 2014

Artículo de TRIBUNA «La violencia: El Ébola de América Latina»

TRIBUNA

El ébola de América Latina

La violencia es la gran epidemia regional

 

América Latina es una región de contrastes. En la última década, las naciones latinoamericanas, en su conjunto, experimentaron las mayores tasas de crecimiento desde los años sesenta y su participación en la economía global pasó de un 5% a un 8%. A su vez, entre 2002 y 2012, la pobreza disminuyó de un 44% a un 29%, el desempleo se redujo en un 35%, y la clase media se expandió desde un 22% hasta un 34% en el mismo período.
Pero al mismo tiempo que asistíamos a tan alentadores escenarios en lo económico y lo social, un potente virus se extendía por varios de estos países y sus graves síntomas llegaron a los principales titulares de medios de comunicación, locales y extranjeros. Las múltiples y complejas causas de la enfermedad desafiaron a los mejores académicos y expertos internacionales, quienes por muchos años han procurado diagnosticarla.
Presionados por la justificada ira e impaciencia popular ante los devastadores efectos del mal, algunos tomadores de decisión se apresuraron a recetar medidas que más bien postergaron la adecuada atención del problema, contribuyendo a su agravamiento. Es ésta una enfermedad que está devastando a la población de algunos países latinoamericanos, especialmente a la población más joven. Es una enfermedad que no se conforma con cobrar vidas humanas, también corroe los fundamentos mismos de la institucionalidad y pone en riesgo el pacto social fundamental.
En los últimos años se ha manifestado a través de la delincuencia común y organizada; en el pasado lo hizo de la mano de represión política
La violencia es la gran epidemia que ha venido golpeando a América Latina. Sus antecedentes hacen presumir que tiende a ser endémica en esta región. En los últimos años se ha manifestado a través de la delincuencia común y organizada; en el pasado lo hizo de la mano de represión política. Aunque la ola democrática que ha cubierto a prácticamente todas las naciones latinoamericanas parece haber enterrado por siempre el pasado de horror y persecución que las sacudió, aún resuenan en comisiones de investigación y salas de juicio los testimonios de víctimas y familiares de la violencia provocada por los despóticos regímenes militares que las gobernaron.
Varias décadas después de esa epidemia de violencia política, el virus de esta enfermedad ha mutado en violencia criminal. Esta última llegó a mostrar sus peores efectos en Colombia y Perú y hoy hace lo mismo en México y el norte de Centroamérica, aunque ningún país está exento de ella y la padecen en diferente escala. De acuerdo al PNUD entre 2000 y 2010 la tasa de homicidios de la región creció 11%, mientras que en la mayoría de las regiones del mundo descendió o se estabilizó.
Durante este período se perdieron más de 1 millón de vidas humanas por causa de la violencia criminal, es decir, cerca de 100,000 muertes por año. Como si no fuese poco la pérdida de vidas humanas, la violencia se ensaña de manera particular en la población más joven –el más valioso activo de las naciones latinoamericanas-, para la cual el riesgo de ser víctima de un homicidio doloso es más del doble que para el resto de la población.
Otros efectos de la violencia criminal resultan igualmente devastadores en una multiplicidad de aspectos. Para sociedades con niveles de desarrollo bajo o medio, se distraen recursos en cantidades que en algunos países alcanzan hasta el 10% del PIB. Ciudades y naciones enteras experimentan drásticas caídas en el turismo o en los flujos de inversión, frenando el crecimiento y restando competitividad a sus economías. La desconfianza y el temor se apoderan de los ciudadanos, debilitando el capital social, una de las fortalezas del desarrollo latinoamericano. Como corolario, las instituciones públicas terminan siendo blanco de críticas y descontento y se incentivan respuestas fuera del marco de la ley, poniendo en riesgo los aún precarios procesos de consolidación de la democracia y del Estado de Derecho.
Entre 2000 y 2010 la tasa de homicidios de la región creció 11%, mientras que descendía en la mayoría de países del mundo
Sin embargo, pese a la gravedad del problema, más recientemente se observan avances en el debate público y en la naturaleza de las medidas que empiezan a tomar fuerza para enfrentar el mismo. Hoy, a la par de las escenas de despojo y dolor, se registran también experiencias exitosas que han logrado contener y revertir el avance de la violencia criminal mediante abordajes integrales y multidisciplinarios.
Hoy, ante las fallidas recetas del populismo represivo y las políticas de "mano dura", se fortalecen los enfoques centrados en la prevención y tratamiento de las causas de la violencia.
Hoy, frente a la aceptación sin más de la doctrina de la "guerra contra las drogas" que prevaleció en el pasado, se ha abierto un debate que aboga por escenarios alternativos para el manejo del fenómeno del narcotráfico, uno de los principales factores de violencia en la región. Vemos así, la posibilidad de que un abanico de políticas públicas pueda finalmente encontrar las claves para el tratamiento de esta grave epidemia.
Es por ello que, parafraseando a un poeta de mi tierra quien señaló que "nunca se pone más oscuro que cuando va a amanecer", algunos percibimos un rayo de luz destellando sobre el horizonte de despojo y dolor que hoy cubre a algunos países de la región. Es la luz que irradia la esperanza de ver por fin algunas respuestas que nos permitan contener, la epidemia que más vidas humanas ha cobrado en la historia de América Latina.
Laura Chinchilla Miranda fue presidenta de Costa Rica de 2010 a 2014 y vicepresidenta de 2006 a 2010.




BAJADO DE  http://internacional.elpais.com/internacional/2014/11/12/actualidad/1415752688_535844.html

domingo, 9 de noviembre de 2014

Jornada de estudios sobre Violencia e Inseguridad Ciudadana en el Perú

Jornada de estudios sobre Violencia e Inseguridad Ciudadana en el Perú



Desde: Miércoles, 12 de Noviembre de 2014
Hasta: Miércoles, 12 de Noviembre de 2014
Hora: 5:00 p.m.
Lugar:
Auditorio Raúl Porras Barrenechea de la Facultad de Ciencias Sociales, Ciudad Universitaria de la UNMSM.
Ingreso libre.
Descargar afiche

viernes, 7 de noviembre de 2014

Seguridad Ciudadana y Gobiernos Locales "Políticas de Rehabilitación, el rol de los Gobiernos Regionales"

 

Seguridad Ciudadana y Gobiernos Locales "Políticas de Rehabilitación, el rol de los Gobiernos Regionales"
A realizarse el 14 de noviembre de 2014, en el Auditorio Juan Santos Atahualpa del Congreso de la República.
Día :Viernes 14 de noviembre de 2014
Hora :3:00 p.m.
Lugar :Auditorio Juan Santos Atahualpa del Congreso de la República
Organiza:Rosa Mavila Léon Congresista de la República
Ver afiche

viernes, 27 de junio de 2014

EEUU: Nueva ley fija condenadasmás largas para pandilleros

Nueva ley fija condenadas más largas para pandilleros


Le suma 10 años a cualquier sentencia que reciban por la comisión de un delito


Bookmark and Share

nueva-ley-fija-condenadas-mas-largas-para-pandilleros
Las autoridades quieren castigos más fuertes para erradicar la violencia de pandillas.

Por Arelis Peña Brito
PROVIDENCE EN ESPAÑOL

PROVIDENCE. - La Asamblea General aprobó una ley para imponer sentencias más largas contra delitos cometidos en relación con la actividad de las pandillas.

La legislación añadiría un plazo adicional de hasta 10 años por cualquier delito cometido en asociación con una pandilla callejera criminal.

La sentencia se va a servir de forma consecutiva a la condena que el acusado reciba por el delito en sí.

"Tenemos que tomar en serio el tema de las pandillas para que dejen de hacer peligrosos a nuestros vecindarios y de arruinar vidas jóvenes”, dijo el senador estatal Paul Jabour, patrocinador de la legislación en el Senado.

Consideró que cometer un delito por orden de una pandilla o con el objetivo de lograr el estatus de miembro, es promover la vida de pandilla, por lo que realmente es un delito más grave que debe ser castigado en consecuencia.

“Este debe ser nuestro mensaje a los miembros de la pandilla: Si usted piensa que ser parte de una banda lo hace especial, lo será cuando llegue el momento de la sentencia", dijo Jabour.

Mientras, el representante Raymond A. Casco, quien es un oficial de policía de Providence, expresó que las pandillas son un problema muy grave en Rhode Island, sobre todo en y alrededor de Providence.

“Cometer crímenes es básicamente su propósito. Tenemos que dar a las fuerzas del orden y los jueces más herramientas para ser duros con las pandillas, para sacarlos de las calles y mantener a los jóvenes alejados de ellos, por la seguridad de todos nuestros ciudadanos", apuntó Casco.

Los legisladores presentaron el proyecto de ley en nombre del Fiscal General Peter F. Kilmartin, quien abordó también la necesidad de actuar con mayor firmeza contra los pandilleros.

"La violencia de pandillas afecta a los barrios y las comunidades en todo el estado. La actividad de pandillas no sólo amenaza la seguridad de sus participantes, crea molestias en nuestros barrios y pone a las personas inocentes en riesgo debido a los altos niveles de violencia y represalias, que a su vez crea víctimas inocentes ", sostuvo Kilmartin.

El fiscal añadió "al proporcionar sanciones por delitos que se cometen en beneficio de o bajo la dirección de una banda, vamos a ser capaces de reducir el crimen y la violencia relacionada con las pandillas y disuadir a los jóvenes vulnerables para que no se unan a las pandillas criminales."

BAHADO DE  http://providenceenespanol.com/noticia/17066/0/0/nueva-ley-fija-condenadas-mas-largas-para-pandilleros

martes, 24 de junio de 2014

La república: Daniel Urresti, nuevo ministro del Interior: llegó la hora de salir a la calle más tranquilos

Daniel Urresti, nuevo ministro del Interior: llegó la hora de salir a la calle más tranquilos (VIDEO)

Daniel Urresti, nuevo ministro del Interior (Foto: Archivo La República/Video: RPP)
Daniel Urresti, nuevo ministro del Interior (Foto: Archivo La República/Video: RPP)

Expresó que dará batalla a la delincuencia y que para fines de año se conocerán los avances en el sector.
Daniel Urresti, nuevo ministro del Interior, brindó declaraciones esta mañana donde afirmó que buscará enfrentar sin rodeos a la delincuencia. No obstante, aclaró que se desarrollará de manera especializada dependiendo el tipo de crimen. También expresó sus ganas de mejorar el tránsito de vehículos en Lima.
“Cada uno (tipo de crimen) tiene que ser combatido de manera diferente”, acotó. El ministro explicó que habrá estrategias para afrontar los casos de violencia callejara y robo pequeño, puesto que considera que esto afecta continuamente a la población.
“Lo que nosotros vamos hacer en atacar todo de manera paralela, hay crímenes que requieren un poco más de tiempo, otros que se tienen que solucionar más de inmediato”, sentenció.
Por otro lado, se comprometió a realizar un mayor control en temas referentes al tránsito, al resaltar que hay muchos conductores que no deberían estar frente a un volante. “Eso tenemos que solucionarlo. Y vamos a comenzar de inmediato”, explicó.
“Si algo he aprendido en estos meses, es que si quieres avanzar en cualquier cosa que tenga que ver con el Gobierno debe haber articulación. Es difícil, pero todo se puede”, indicó reiterando, una vez más, la necesidad de iniciar con el tema del transporte lo antes posible.
Finalmente, en torno a la inseguridad ciudadana, Urresti confesó que aceptó el cargo porque tiene plena convicción de lograr "recuperar la esperanza" de la población. Adelantó que buscará trabajar con las diversas organizaciones y comentó que no dudará en denunciarlas si alguna no acepta sus políticas.
“Llegó el momento de recobrar la esperanza, de pensar que comienzan a arreglarse las cosas y que podremos salir a las calles de manera tranquila. No podemos vivir en un bunker sin salir a la calle”, finalizó.

http://www.larepublica.pe/24-06-2014/daniel-urresti-nuevo-ministro-del-interior-llego-la-hora-de-salir-a-la-calle-mas-tranquilos

domingo, 22 de junio de 2014

Colombia y la inseguridad ciudadana

 

La inseguridad ciudadana hace de Colombia el país más conflictivo de América Latina

Sábado , Junio 21, 2014

Bogotá_

Que Colombia sea el país más conflictivo de Latinoamérica se debe a la inseguridad ciudadana. Así lo afirman las conclusiones del Índice de Paz elaborado por el Institute for Economics and Peace, que analiza 162 Estados y encuentra que Colombia obtiene el puesto 150, lo que le deja más atrás que México (138), Venezuela (129), Perú (119), Brasil (91) o Chile (30).

Cuerpo de la Noticia: 
Son cuatro escalones de descenso para Colombia con respecto al anterior ranking, y en el resultado pesó especialmente el sector sociedad y seguridad, que obtiene una puntuación de 3,4 sobre 5. Los otros dos factores, militarización y conflictos domésticos nacionales e internacionales, se quedan más lejos del máximo al cifrarse en 1,7 y 2,4 sobre 5, respectivamente.
El problema es de imagen, pero también de gasto, pues esta inseguridad tuvo un costo nacional de US$50.670 millones en 2013, lo que equivale a 13,52% de su Producto Interno Bruto (PIB) ese año. México, el país más cercano, invierte en seguridad hasta US$172.785 que suponen 9,4% de su PIB.
“Obviamente es relevante, pero hay que ponderar que si se adelante el proceso de paz ese gasto se usará a futuro para financiar la paz, por lo que se mantendrá. El conflicto requiere no solo inversión militar, sino educación y salud como costos adicionales”, explicó Juan Camilo Rojas, analista internacional de Credicorp Capital.
La financiación para atajar estos problemas resta recursos a áreas que resultan imprescindibles para garantizar la competetitividad entre los vecinos regionales, que no derivan cantidades tan elevadas. Dentro de la Alianza del Pacífico (AP), Chile destina US$12.500 millones, cantidad ínfima para su tamaño. Perú desvió US$15.470 millones para combatir la violencia e incluso Venezuela, con US$41.135 millones, permanece alejada de Colombia.
Mientras, el reporte recuerda que el impacto de la violencia en el mundo ascendió en 2013 a US$9.800 billones, lo que representa 11,3% del PIB global, o, si se prefiere, US$1.350 por persona.
Liderando el ranking se encuentran Islandia, Dinamarca y Austria. Los europeos son preponderantes en los 20 primeros puestos, al mantener sus tres elementos por debajo de 1,5 sobre 5 en promedio. A la contra, Sudán del Sur, Afganistán y Siria cierran la lista, con puntuaciones cercanas a 4 sobre 5.
“Lo obvio es que los recursos se dejan dedicar a temas como infraestructura, pero también se sienten en las áreas rurales y explotaciones mineras, así como actividades petroleras y abastecimiento energético. La suma de todo eso implica una pérdida de recursos importantes”, afirmó César Ferrari, experto en economía de Universidad Javeriana.
Según sus estimaciones, solo la desaparición del conflicto de la guerrilla supondría una aportación a la economía equivalente a 2% del PIB nacional.
Y cuanto más se retrasan determinadas inversiones, más se ralentiza la competitividad en aspectos como infraestructura dentro de la AP, eterna exigencia de exportadores, impotentes frente a los puertos chilenos o la conectividad peruana y mexicana.
Cuando se trata de inseguridad ciudadana, Chile registra 1,9 sobre 5; México puntúa en este apartado 3,2 sobre 5, y Perú, 2,9 sobre 5. Con respecto al año anterior, México y Perú repunta una décima en este segmento, mientras que Chile se mantiene sin cambios.
¿Qué consecuencias tiene esta tendencia para la economía? A nivel local, la seguridad individual en materia de inversión se desvanece, como argumentó Eduardo Sarmiento, director del centro de Investigaciones Económicas (CIE) en la Escuela de Ingeniería Julio Garavito.
“Cuanto existe inseguridad la gente invierte en actividades de corto plazo, como la construcción. Eso puede observarse en la agricultura, donde la inversión es baja, y en la minería, donde la mayoría del flujo corresponde a inversión extranjera”, afirmó Sarmiento.
Así las cosas, lo que se genera es una inestabilidad financiera donde, según este experto, se tiende a colocar los ahorros en el exterior, provocando así un déficit de cuenta corriente en la balanza de pagos.
Y mientras, a nivel exterior la confianza empeora, tanto para inversionistas extranjeros que conocen el país, como los que no.
“Si ya tienen negocios aquí, les frena la movilidad en las regiones, ya que fuera de las grandes ciudades aumentan los índices de violencia, y eso los frena a expandir su negocio. Para ello buscan asociados en Colombia que asuman el riesgo”, subrayó Rojas.
Para los que no conozcan el país, la imagen internacional puede llegar a frustrar inversiones, así los datos macroeconómicos sean positivos.
Argentina, Bolivia y Paraguay, los que más mejoran Durante la presentación del informe en Londres, se destacó especialmente la evolución de Argentina, Bolivia y Paraguay, los latinoamericanos con mejoras más pronunciadas.
Argentina pasó del puesto 59 en 2012 a 43 en 2013, en parte por la disminución de conflictos domésticos. Bolivia descendió 15 puestos en un año para situarse en el escalón 70, y cambio incluso de rango al pasar de medianamente pacífico a pacífico.
Por su parte, Paraguay pasó de estar en el número 80 a 73, cambiando también de rango gracias a las mejoras de una décima en seguridad ciudadana y dos décimas en conflictos domésticos.
Venezuela y Colombia, por su parte, fueron destacados como los más negativos de la Región.
Las Opiniones
Juan Camilo Rojas
Analista internacional de Credicorp Capital

“Este indicador se suma a la batería que los inversionistas miran cuando vienen a un país que no conocen. El dato es relevante, pero otros muestran progresos en paz y economía”.
César Ferrari
Experto en economía en la Universidad Javeriana

“El nivel de gasto que existe en seguridad es inmenso y no se puede seguir sosteniendo, porque se resta a lo necesario para la infraestructura que nos haga competitivos”.
Eduardo Sarmiento
Dir. Investigaciones Económicas de Julio Garavito

“La inseguridad afecta a la individualidad y las posibilidades económicas. Se fuerza a tener capitales fuera del país y se invierte en actividades de corto plazo”.

Cynthia de Benito

cbenito@larepublica.com.co


BAJADO DE http://www.larepublica.co/la-inseguridad-ciudadana-hace-de-colombia-el-pa%C3%ADs-m%C3%A1s-conflictivo-de-am%C3%A9rica-latina_136581

DIARIO GESTION: UBICAMOS EL PUESTO 119 EN INSEGURDAD CIUDADANA

El Perú ocupa el puesto 119 de inseguridad ciudadana

Domingo, 22 de junio del 2014
Según Índice Global de Paz, nuestro país invirtió US$ 15,470 millones para combatir la violencia. Colombia es el país más conflictivo de América Latina.

Red Iberoamericana de Prensa Económica
La República de Colombia
El Perú ocupa el puesto 119 de los más conflictivos, según el Índice Global de Paz elaborado por el Institute for Economics and Peace (IEP), que analiza 162 Estados.
El ranking latinoamericano es liderado por Colombia que ocupa el puesto 150, lo que le deja más atrás que México (138), Venezuela (129), Brasil (91) o Chile (30), informó La República de Colombia.
Son cuatro escalones de descenso para Colombia con respecto al anterior ranking, y en el resultado pesó especialmente el sector sociedad y seguridad, que obtiene una puntuación de 3.4 sobre cinco.
Los otros dos factores, militarización y conflictos domésticos nacionales e internacionales, se quedan más lejos del máximo al cifrarse en 1.7 y 2.4 sobre cinco, respectivamente.
Inversión de países
El problema es de imagen, pero también de gasto, pues esta inseguridad tuvo un costo en el caso de Colombia de US$ 50,670 millones en el 2013, lo que equivale a 13,52% de su Producto Bruto Interno (PBI) ese año. México, el país más cercano, invierte en seguridad hasta US$ 172.785 millones que suponen 9.4% de su PBI.
“Obviamente es relevante, pero hay que ponderar que si se adelante el proceso de paz ese gasto se usará a futuro para financiar la paz, por lo que se mantendrá. El conflicto requiere no solo inversión militar, sino educación y salud como costos adicionales”, explicó Juan Camilo Rojas, analista internacional de Credicorp Capital.
La financiación para atajar estos problemas resta recursos a áreas que resultan imprescindibles para garantizar la competetitividad entre los vecinos regionales, que no derivan cantidades tan elevadas.
Dentro de la Alianza del Pacífico (AP), Chile destina US$12.500 millones, cantidad ínfima para su tamaño. Perú desvió US$15.470 millones para combatir la violencia e incluso Venezuela, con US$41.135 millones, permanece alejada de Colombia.
Mientras, el reporte recuerda que el impacto de la violencia en el mundo ascendió en el 2013 a US$9.800 billones, lo que representa 11,3% del PIB global ( US$1.350 por persona).
Mejor posición
Durante la presentación del informe en Londres, se destacó especialmente la evolución de Argentina, Bolivia y Paraguay, los latinoamericanos con mejoras más pronunciadas.
Argentina pasó del puesto 59 en 2012 a 43 en 2013, en parte por la disminución de conflictos domésticos. Bolivia descendió 15 puestos en un año para situarse en el escalón 70, y cambio incluso de rango al pasar de medianamente pacífico a pacífico.
Por su parte, Paraguay pasó de estar en el número 80 a 73, cambiando también de rango gracias a las mejoras de una décima en seguridad ciudadana y dos décimas en conflictos domésticos.
Venezuela y Colombia, por su parte, fueron destacados como los más negativos de la región.

BAJADO DE http://gestion.pe/politica/peru-ocupa-puesto-119-inseguridad-ciudadana-2100907?href=mas_leidas

sábado, 21 de junio de 2014

¿Estrategia equivocada?

Policía detiene en mayor porcentaje a consumidores que a vendedores de droga


Policía detiene en mayor porcentaje a consumidores que a vendedores de drogaMayoría de detenidos por droga son consumidores
En la lucha contra el tráfico ilícito de drogas, un 55% de las detenciones efectuadas por la Policía Nacional corresponde a consumidores que portaban la cantidad mínima de droga permitida por la ley. Así lo informó el presidente del Centro de Investigación Drogas y Derechos Humanos, Ricardo Soberón.
 
Detienen a personas que portan las dosis permitidas que son de 8 gr. de marihuana, 65 gr. de pasta básica de cocaína (PBC) y 2 gr. de clorhidrato de cocaína”, detalló. Aclaró que el consumo en el Perú no es un delito. “Se están malgastando los escasos recursos que se invierten en este sector”, añadió. Por otro lado, el Colectivo de Estudios Drogas y Derecho (CEDD), señaló que se mantiene una distorsión en el tratamiento del problema. “Pese a no criminalizar formalmente al usuario, en la práctica lo convierte en la principal víctima de la corrupción y violencia policiales”, añade en su Informe Perú del Estudio sobre los usuarios de Drogas y las respuestas punitivas del Estado.REHABILITACIÓNSolo existen 4 centros de rehabilitación para los adictos a cargo del Estado en nuestro país, reveló Soberón. “Solo existen cuatro formales de 450 en el país”, advirtió.Afirmó que estos centros están a cargo de exadictos, iglesias, comunidades religiosas entre otras. “Estas comunidades terapéuticas mezclan el tratamiento científico con un asunto relacionado a la creencia de la gente, y eso no acredita ninguna seriedad ni eficiencia en la rehabilitación”, indicó.Asimismo, el CEED especificó que esta situación es grave, pues se cuenta con menos de 600 psiquiatras y 6,000 psicólogos en el país. “Hasta el año pasado había 1 millón 301 mil 143 personas que demandaron tratamiento por alcohol, 909 mil 380 por tabaco, y 85 mil por abuso de alguna droga ilícita”, detallan en su estudio.CONSUMOSoberón recordó que existen entre 140 mil y 150 mil peruanos que alguna vez han consumido marihuana, PBC o clorhidrato de cocaína.Aclaró que no todas las personas de esa cifra son adictas. “Se calcula que son 20 mil los que tienen problemas con estos alucinógenos. Principalmente los que consumen cocaína”, señaló. Especificó que los adictos a la marihuana son los que registran “de lejos menos problemas que el resto”.Asimismo, el CEED detalló que el 5.1% de la población peruana ha hecho uso de drogas ilegales alguna vez en su vida. “Ciento 68 mil 245 personas usaron marihuana; 75 mil 506, PBC; y 67 mil 543 consumieron clorhidrato”, indicó la institución.

bajado de http://www.diariolaprimeraperu.com/online/actualidad/policia-detiene-en-mayor-porcentaje-a-consumidores-que-a-vendedores-de-droga_142114.html