jueves, 4 de octubre de 2012

URUGUAY: Militares oponen resistencia y no realizan controles en las cárceles



Bonomi dijo que no “seguirá discutiendo” con Defensa; por ahora lo hará la Guardia Republicana

Tras la serie de motines que precipitaron la última crisis penitenciaria, el presidente José Mujica anunció el 26 de abril que era “inevitable” reglamentar y aplicar la ley que delegaba a los militares el control de ingreso a las cárceles. Pero desde filas castrenses opusieron resistencia a la medida. “No voy a seguir discutiendo (con Defensa) para hacer la tarea”, dijo el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, a El Observador. “Los controles, incluso con los escáneres, los va a hacer la Guardia Republicana”, aseguró. 

La resistencia a realizar esta tarea no surgió en la cúpula del Ministerio de Defensa, que promulgó la ley que permite estos controles, sino en el Ejército, informaron fuentes de la cartera a El Observador. La resistencia obedece a que los militares creen que no es una tarea inherente a su función.

El Poder Ejecutivo promulgó el 24 de diciembre de 2010 la ley 18.717, que lo faculta a encomendar a los militares la “guardia perimetral externa” a las cárceles y “el control de acceso y egreso, revisación e inspección de personas, vehículos y objetos que ingresen a las cárceles, penitenciarías y centros de recuperación” hasta el 31 de diciembre de 2012.

“El personal policial no quedará exento del control”, agrega. La ley establece además que “el Poder Ejecutivo podrá prorrogar, por única vez, hasta el 1º de julio de 2013” ambas funciones.

Sin embargo, a tres meses de que caduque el plazo para concretar la medida, el gobierno no ha reglamentado la ley, por discrepancias entre los ministerios en la forma de implementar la tarea.

En su último informe, fechado el 29 de agosto de 2012, el comisionado parlamentario para el sistema penitenciario, Álvaro Garcé, aseguró en referencia al control de ingreso a las cárceles que “la reglamentación y aplicación de la ley 18.717 tiene una importancia clave” y que “cuesta imaginar en el futuro próximo al sistema penitenciario sin la activa participación de efectivos del Ministerio de Defensa”. 

De lo inevitable al freno militar
Un recluso del Penal de Libertad mató a un guardia e hirió a otro al disparar un revólver 9 milímetros el 20 de abril de este año. Luego fue ejecutado. El suceso desencadenó motines en el Comcar y en la cárcel de mujeres e intentos en cárceles del interior del país. 

“No hay otra explicación para esos sucesos que la corrupción (policial). Ni las armas ni las drogas las entra el Espíritu Santo”, dijo entonces Mujica.

Ante esta situación, el presidente anunció en su audición radial del 26 de abril: “Nos lleva inevitablemente a hacer que se cumpla la decisión ya tomada hace tiempo de que parte de las Fuerzas Armadas se hagan cargo de las puertas de acceso de algunas de las cárceles principales de este país porque necesitamos seguridad en ese terreno”. Los militares ya realizan el control perimetral externo. 

Días más tarde, en el acto del 1º de mayo, un periodista le preguntó por qué se había demorado en reglamentar la ley. “Sí, ese es mi error, que la planteé y después se fue demorando y demorando, es culpa del presidente que no puso la pata en el acelerador”, respondió Mujica.

La resistencia de los militares no solo impidió que el presidente pusiera “la pata en el acelerador”, sino que logró frenar la medida.

“Todavía no tenemos acuerdo (...). No nos vamos a empantanar en el trabajo. No voy a seguir discutiendo para hacer la tarea. No vamos a esperar a hacer la tarea hasta que lleguemos a un acuerdo. Vamos a instrumentar (el control) con la Guardia Republicana. Si llegamos a un acuerdo, sustituimos”, dijo Bonomi.

Esto último parece poco probable, ya que la posibilidad de hacerlo caduca el 31 de diciembre de este año y la ley no ha sido aún reglamentada.

De todas maneras, el ministro advirtió que la ley no “obliga” a los militares a realizar el control, sino que “faculta” al Ejecutivo a hacerlo.

La Republicana da “garantías”
La Guardia Republicana ya está controlando a los policías en el ingreso al Penal de Libertad y al Comcar, informó el ministro.

Desde esta semana, cuando comiencen a funcionar los escáneres en ambas cárceles, también controlarán las visitas de los reclusos.

Bonomi destacó que la Guardia Republicana le da “garantías” en el control, porque no pertenece al mismo cuerpo que los guardias y puede así evitar la corrupción que permite el ingreso de armas y drogas a las cárceles. El ministro advirtió además que la situación de esa fuerza hoy es “distinta” de la que existía en 2010, cuando se aprobó la ley. “Ahí no llegaba a 800 efectivos y ahora tendrá 1.500”, dijo Bonomi.

Agregó que el gobierno prorrogará el control perimetral de los militares en las cárceles hasta el 1º de julio de 2013, tal como lo establece la ley.

miércoles, 3 de octubre de 2012

martes, 2 de octubre de 2012

SEGURIDAD CIUDADANA; ¿QUÉ HACER?

Por Bernardo Kliksberg, desde EE. UU.
 

Para los latinoamericanos la inseguridad ciudadana es uno de sus principales problemas diarios, y exigen soluciones. Tienen motivos fundados. La región tiene la segunda tasa mayor de homicidios anuales del mundo, y duplica la que tenía en 1980.
En diversos países, se difunde la idea de que se debe apoyar políticas de “mano dura”. Esa visión apunta a un tratamiento básicamente policial de todo el problema, enfatizado en medidas como entre otras dar más facultades a la policía, permitir el encarcelamiento aun por infracciones menores para dar ejemplo (la llamada tolerancia cero), considerar delito los signos de pertenencia a pandillas, bajar la edad de encarcelamiento, acelerar los juicios, implantar penas más severas.
La realidad ha demostrado que el tema es más complejo. Los países que han aplicado mano dura han fracasado en reducir el delito. Estudios sobre El Salvador, Guatemala, y Honduras, que aplicaron mano dura muestran que las cifras de inseguridad ascendieron, y el número de miembros de las maras aumento (USAID).
A la luz de la experiencia y los datos disponibles para efectivamente reducir el delito habría que considerar por lo menos las siguientes cuestiones:
1. Hay que diferenciar diversos tipos de delincuencia
Está por un lado el crimen organizado, las bandas del narcotráfico, el secuestro, el tráfico de personas, y otras. Es imprescindible que la sociedad se defienda frente a ellas y las desarticule aplicando el máximo peso de la ley. Ello requiere apoyar una renovación profunda de las instituciones policiales, modernizándolas dotándolas de recursos, y capacidades técnicas.
Pero hay otro tipo de problema muy diferente. Es la delictualidad joven. Los delitos de menores, que pueden comenzar por robos pequeños e ir escalando. La evidencia indica que están profundamente ligados con el hecho de que uno de cada cuatro jóvenes latinoamericanos están fuera del sistema educativo, y del mercado de trabajo. Carecen en muchos casos también de un marco familiar. La pobreza que causó no terminaran primaria o secundaria, también desmembró sus familias. Eso los estimula a formar parte de pandillas para tener algún lugar de pertenencia, y su “acorralamiento social” los hace vulnerables al delito. Así, un estudio muy reciente en USA muestra que los delitos de jóvenes subieron en ese país, y que ello estuvo ligado a la crisis, y al abandono de los jóvenes desfavorecidos por las políticas públicas. El New York Times plantea editorialmente (30/12/08) “La política pública debería desestimular a los jóvenes de formar parte de gangs, reteniéndolos en la escuela, consiguiéndoles trabajos, y dándoles programas de servicios sociales, y de consejería”. El Congreso americano aprobó por otra parte recientemente la “Ley de la Segunda Oportunidad”, que obliga al Estado a apoyar y tratar de insertar a los que salen de las prisiones.
La delictualidad joven en América Latina, requiere políticas activa de trabajo para jóvenes desfavorecidos, más educación, más protección de sus familias, y servicios.
2. La mano dura agrava el problema en lugar de solucionarlo
Concluye el estudio sobre los países centroamericanos con mano dura antes mencionado “muchos de los jóvenes jamás han experimentado una interacción positiva con el Estado. Con frecuencia su única vivencia del estado es la policía haciendo arrestos y encarcelando”.
En la práctica la aplicación de la mano dura ha llevado a empujar aun más lejos de la sociedad a los jóvenes en riesgo, llenar las cárceles de ellos, y ha preparado el camino, para que ante la falta de respuestas de la sociedad, puedan ser reclutables por el crimen organizado. Señala una investigación de la Universidad Nacional de México sobre dicho país: “la base de apoyo social del narcotráfico comprende a más de 500.000 personas…Mientras no haya una política económica y social para reducir la pobreza ser difícil revertir la situación”.
3. Lo países exitosos en seguridad ciudadana, han sido los de exclusión cero, no los de tolerancia cero
Las menores tasas de delincuencia las tienen países como Noruega, Finlandia, Suecia y Dinamarca. Sin embargo tienen el menor número de policías por habitante. Su éxito está en que han logrado abrirles plenas oportunidades de inclusión a los jóvenes. Tienen garantizados salud, educación, posibilidades de trabajo, y hay fuerte protección a la familia.
4. Hay que renovar el debate
Es necesario pasar a políticas más integrales. Junto a fortalecer la policía para enfrentar el crimen organizado, sanearla y profesionalizarla, es imprescindible plantear alternativas a la juventud excluida de la región. Lula termina de lanzar un programa en gran escala en esa dirección, “Tierra de Paz”. Se propone enfrentar la grave situación de criminalidad en las favelas de Rio, con una inversión de más de 580 millones de dólares, dedicada a inundarlas de servicios de salud, escuelas, oportunidades de capacitación, de deporte, y desarrollo cultural.
América Latina está en una encrucijada frente a el fundamental problema de garantizar seguridad a sus ciudadanos: mano dura, o “más de lo mismo” que viene fracasando, o respuesta integral.
(*) El autor es Asesor Principal del PNUD para América Latina, y Director del Fondo España-PNUD. La obra más reciente del autor, escrita con el Nobel Amartya Sen “Primero la gente”. Más información sobre Bernardo kliksberg

BAJADO DE http://pensardenuevo.org/bernardo-kliksberg-seguridad-ciudadana-que-hacer/

Policía de Nueva York duplica personal para pandillas juveniles

2/10/12
La policía de Nueva York duplicará el número de efectivos destinados a combatir a pequeñas pandillas adolescentes de la ciudad, en un operativo que incluye un seguimiento a través de las redes sociales, como Facebook.
"Bajo el programa que hemos bautizado 'Operación Reducción de Pandillas' pretendemos duplicar el tamaño de la división que se ocupa de esos grupos de unos 150 a 300 detectives", afirmó el jefe de la policía de Nueva York, Raymond Kelly, en un discurso preparado para una conferencia en San Diego (California, oeste de EEUU).
Los gangs a los que apunta la policía no son aquéllos bien establecidos y reconocidos en todo Estados Unidos, sino grupos que operan en barrios y que muchas veces se limitan a grupos de adolescentes de una misma calle.
Estos grupos, responsables de la "gran parte de la violencia" en barrios menos favorecidos de la ciudad, están "organizados de manera vaga y se identifican con la calle en la que viven", explicó Kelly.
Kelly precisó que parte de la nuestra estrategia para luchar contra estas bandas juveniles es la vigilancia de las redes sociales como Facebook o Youtube, ya que la adicción de los adolescentes a esos medios para "fanfarronear sobre sus logros delictivos" es una fuente de información.
Los detectives se infiltrarán en las pandillas recurriendo a seudónimos y estarán autorizados a utilizar tarjetas anónimas de acceso a internet en sus ordenadores.
La policía de Nueva York tiene un manual de reglas sobre la utilización de internet y las redes sociales para combatir el crimen, dijo Kelly.
"Preparamos esto para lograr un equilibrio sano entre el potencial investigativo de las redes sociales y las expectativas de privacidad" de los usuarios de internet, sostuvo.
mar/ja
BAJADO DE  http://ecodiario.eleconomista.es/internacional/noticias/4292893/10/12/Policia-de-Nueva-York-duplica-personal-para-pandillas-juveniles.html