sábado, 13 de agosto de 2011

Alcalde de Pueblo Libre demanda que presidente comande seguridad ciudadana



El alcalde de Pueblo Libre, Rafael Santos, afirmó que lamentablemente en el Perú no hay una política en seguridad ciudadana desde el Estado, la cual debería ser liderada por el presidente de la República, Ollanta Humala.
   Consideró que en esta iniciativa también deben estar involucrados los gobiernos locales, el Poder Judicial, el Congreso y otras entidades públicas competentes.
   Santos dijo en RPP Noticias, que si bien desde hace cuatro años se vienen realizando reuniones de alcaldes de Lima con el ministro del Interior, y se han avanzado en acuerdos y convenios en favor de los vecinos, insistió en que hace falta una política de Estado en seguridad ciudadana.
   Adelantó que este viernes burgomaestres capitalinos se reunirán con el titular del Interior y dijo esperar que esta cita sea diferente a las anteriores, donde "solo se ha contribuido al desorden".
   De otro lado, informó que este 14 de agosto a partir de las 06.30 de la tarde, Pueblo Libre marchará por la identidad nacional, en el marco de las celebraciones por su 454 aniversario de fundación.
   Dijo que el evento partirá de la Plaza Bolívar y también están programadas otras actividades como caminatas y corsos. (RPP Noticias).

SEGURIDAD CIUDADANA: Hora de decisiones

(*) Enrique Yépez y Oswaldo Carpio Villegas

El problema de la delincuencia se ha convertido en una prioridad. Gobiernos y ciudadanos en América y en el mundo están preocupados por la existencia de altas tasas de criminalidad y por la tendencia ascendente de la delincuencia y la inseguridad ciudadana.
   El Barómetro de las Américas del 2010, señala que el Perú se ha convertido en el país con más alta tasa de victimización de las Américas, a dos puntos porcentuales del Ecuador que está en segundo lugar y a cinco de Venezuela, Bolivia y la Argentina que empatan el tercero. Este indicador refleja el incremento acelerado de los delitos contra el patrimonio en todas sus modalidades, no obstante que en el ranking de la tasa de homicidios, el Perú figura en una escala intermedia con 10 hechos criminales por cada 100,000 habitantes, a diferencia de otros países que alcanzan hasta los 40 homicidios por esta mismo rango de personas.
    Estamos pues transitando de una etapa aparentemente menos violenta, luego de la derrota de la vesania terrorista, a escenarios más complejos donde la violencia de la delincuencia en las calles puede llegar rápidamente a penosas realidades como las que vienen padeciendo varios países centro americanos por el accionar de narcotraficantes y pandillas juveniles utilizadas estas últimas como brazos armados de bandas organizadas de delincuentes avezados.
    Frente a la inacción o reducida atención del gobierno anterior para enfrentar el acelerado crecimiento de la violencia delincuencial en nuestro país, el actual gobierno ha decidido poner en su agenda la necesidad de priorizar la lucha frontal contra el delito, agenda que se ha ratificado últimamente por el violento y fallido atentado contra la vida de la menor hija del Congresista Renzo Reggiardo, el que sumado a similar delito contra la niña Romina en la vía expresa del Paseo de la República, configura una evolución de la violencia criminal que ya no respeta vidas inocentes con tal de conseguir sus objetivos.
   En este tema, el Presidente de la República en su primer Mensaje a la Nación y los diversos pronunciamientos de Oscar Valdés Ministro del Interior permiten avizorar un buen horizonte. La decisión presidencial de dirigir personalmente el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, la mano firme contra delincuentes prontuariados para internarlos en cárceles donde trabajen para su sustento, el impulso a las comisarías con más policías en las calles y la supresión de beneficios penitenciarios para autores de delitos execrables, narcotraficantes y terroristas, entre otros aspectos, permite pensar que esta álgida situación puede cambiar, si los compromisos asumidos se convierten en realidades en el menor tiempo posible.
   Lo difícil es pasar de las políticas a las estrategias. Es decir, cómo conseguir que estos compromisos se hagan realidad. Para lograrlo, el ministro Valdés tiene que cumplir una ardua tarea. Considerando que los problemas de seguridad ciudadana son como eslabones de una misma cadena, tiene simultáneamente que solucionar varios retos para obtener los resultados deseados, incursionando en los siguientes campos:
   
1. Lucha frontal contra el narcotráfico y el terrorismo en las zonas de emergencia. Es fundamental, para ello, una amplia coordinación con las FFAA y los organismos de desarrollo para llevar a cabo una estrategia conjunta.

2. Reducción de la delincuencia en las calles y del sentimiento de inseguridad de los ciudadanos. Esto requiere potenciar las unidades operativas de la Policía Nacional con una política de amplia coordinación con los gobiernos locales, al amparo de la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana.

3. Impulso sostenido a la participación de la comunidad en seguridad ciudadana. Los vecinos son los principales aliados en el esfuerzo del Gobierno para mejorar la seguridad a nivel local.

4. Medidas drásticas para evitar la corrupción. Especialmente de los funcionarios encargadas de hacer cumplir la ley (jueces, fiscales y policías).

5. Incremento de los sueldos del personal de la Policía Nacional.


Cada uno de estos temas tiene, a su vez, una gama de actividades y tareas por cumplir en los campos de la prevención, investigación y control. Sintéticamente proponemos algunas medidas que perentoriamente se debería articular:
   
1. La comisaría es el cerebro y el corazón de la acción policial. La prevención e investigación policial tienen que ser gestionadas a nivel local. Por ende, es imperativo el fortalecimiento de las funciones y competencias de las comisarías distritales en Lima y provinciales en el interior del país, para que sean las que atiendan todo tipo de requerimientos de los ciudadanos sin necesidad de derivarlos a otras unidades.

2. Mayor número de policías en las calles. Esto aminora el sentimiento de inseguridad de las personas. Para lograrlo, es necesario modernizar la estructura orgánica de la Policía Nacional, para reasignar al personal policial joven que viene desarrollando labores administrativas y derivarlas a las comisarías, previa capacitación. Eliminar los turnos de 24 x 24 horas, otorgando simultáneamente un incremento de sueldos para retornar a los tres turnos tradicionales de franco, disponible y servicio, que permita contar con mayor número de efectivos en las comisarías para su propia capacitación por unidades móviles de instrucción y para labores de apoyo al servicio de calle.

3. Recursos y equipos de comunicación estandarizados. Equipar con recursos y medios a las comisarías para un eficiente patrullaje a fin de contar con una interconexión estandarizada de sistemas de trasmisión de datos, de comunicaciones y video-vigilancia a nivel nacional, que compatibilice los diferentes equipos adquiridos por las municipalidades (hoy los gobiernos locales tienen equipos disímiles incompatibles entre ellos y con las comisarías). Tener recursos y equipos estandarizados permitirá contar con mapas y observatorios distritales, regionales y un observatorio central que estén monitoreando el comportamiento delictivo y la capacidad de las fuerzas policiales para neutralizar sus efectos.

4. Impulsar el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana. Especialmente los Comités Distritales presididos por los Alcaldes como el mejor espacio para el diálogo y la toma de decisiones. En este tema es necesario capacitar a sus integrantes, formulando guías de procedimientos o protocolos para que cada representante conozca sus funciones y atribuciones, evitando así injerencias funcionales.

5. Afianzar los programas preventivos de carácter familiar, social, educativos y de reinserción con la juventud del distrito. Trabajar en el fortalecimiento de la familia y en el entorno educativo, y con jóvenes y adolescentes en riesgo, para mejorar su calidad de vida, tomando en cuenta experiencias exitosas del país como del extranjero.

6. Prevención situacional. Los gobiernos locales deben destinar parte importante de su presupuesto participativo en aspectos que mejoren la seguridad física, un mejor sistema de alumbrado, construcción de losas deportivas, recuperación de calles y parques en situación de abandono, ornato, tapiado de “pampones”, instalación de sirenas y circulinas en asentamientos humanos, convenios con empresas de telefonía para dotar de celulares a los coordinadores de juntas vecinales, entre otros aspectos. Partir de la tesis de que el deterioro de un espacio urbano trae mayor deterioro y mejores condiciones para la actuación de la delincuencia.

7. Estandarización del Serenazgo. Los criterios para la formación de los serenos, el vestuario, los instrumentos de defensa y protección, los equipos de comunicación y el sistema de vigilancia deben ser uniformes para una acción coordinada y eficaz entre serenos de distintos distritos y la Policía Nacional.

8. Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana. Capacitación de sus integrantes, dotación de equipos de comunicación y elaboración de procedimientos comunes para una acción integrada implementando en cada distrito “redes locales contra el delito” para una comunicación pronta y oportuna de los hechos policiales que conocen.


Algunas de estas medidas y muchas otras, no requieren de grandes presupuestos. Solo se necesita vocación de servicio, voluntad de cambio y liderazgo de carácter. Sin buscar protagonismos, creemos que ha llegado la hora de un cambio estructural en la Policía Nacional y de una acción estratégica eficaz a nivel local. El Presidente de la República, el Ministro del Interior, los congresistas, los presidentes regionales, los alcaldes y los líderes sociales, tienen la palabra.(Espacio Compartido).
 

EL MEOLLO DE LUCHA CONTRA LA INSEGURIDAD


        FRANCISCO BELAUNDE MATOSSIAN


Carlos Basombrío dice en su columna de ayer en Perú 21: “Necesitamos que los patrulleros, patrullen y no estén estacionados, porque la gasolina se quedó en el camino; que el dinero de inteligencia no se lo lleven los avivatos; que la plata del rancho para los policías se gaste en comida y no engorde algunos bolsillos; que el dinero para las medicinas y la salud de los policías se gaste en ellos.”
    Sin duda, se requiere de liderazgo en el ministerio del Interior para poner coto a las malas prácticas mencionadas, pero también de vigilancia de los ciudadanos y de los medios de comunicación.
    No perdamos el tiempo reiterando una y otra vez la inútil liturgia de los pedidos de incremento de las penas de cárcel o de restauración de la pena de muerte; concentrémonos más bien en tratar de vigilar, hasta donde sea posible, el uso correcto de nuestro dinero
   Un camino para ello podría ser, entre muchos otros, que el ministerio del Interior publique en su página web, las partidas diarias, semanales o mensuales, destinadas a la gasolina, por comisaría, y por patrullero, así como las horas de patrullaje efectivamente realizadas y con precisión de las zonas recorridas. Un programa informático debería poder cruzar los datos para que organismos como Ciudad Nuestra o Ideele Reporteros, los procesen y lancen alertas a la opinión pública cuando las cifras no cuadren. Los reporteros de los medios de comunicación, podrían también verificar fácilmente in situ y de manera aleatoria que los patrullajes señalados se realizan efectivamente.
    Obviamente, es la idea de un lego absoluto en cuestiones de seguridad, por lo que no sería sorprendente que los especialistas la consideren inviable; en todo caso, puede ser vista como el grito de un ciudadano indignado, que considera, en concordancia (en este punto sí) con los especialistas, que no se podrá avanzar realmente en la lucha contra la inseguridad, si no se combate la corrupción en la policía, la fiscalía, el Poder Judicial, y todas las demás instituciones competentes en la materia. La sociedad civil y los ciudadanos tenemos que ser mucho más proactivos e imaginativos en términos de vigilancia. Ya estuvo bueno de sólo escandalizarnos de cuando en cuando, con ocasión de determinados destapes periodísticos que rápidamente quedan en el olvido.(Espacio Compartido).

BAJADO DE http://feedproxy.google.com/~r/Infoseguridad/~3/-iQ8mcOp1b8/el-meollo-de-la-lucha-contra-la.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email

viernes, 12 de agosto de 2011

La lucha contra el crimen


Por Gustavo Gorriti
Gustavo Gorriti, director de IDL-Reporteros (Foto: Christian Osés).
Reproducción de la columna ‘Las Palabras’ publicada en la edición 2193 de la revista ‘Caretas’.

HAY temas en los que cada vez que aumenta el ruido, la razón retrocede. Uno es el de la seguridad ciudadana; y el otro es el de la llamada ‘guerra contra las drogas’. No son iguales, porque la discusión del primero se asemeja a una asamblea de médicos medievales discutiendo remedios para una peste. En el segundo, antes que la ignorancia impera el prejuicio y, con frecuencia, la deshonestidad intelectual.
   Los últimos hechos de violencia criminal, especialmente el intento de asalto y la balacera en la que resultó herida la niña Ariana Reggiardo, promovieron, de nuevo, las usuales recomendaciones que van desde el conmovedor exorcismo hasta la folclórica inutilidad.
   El Fiscal de la Nación, José Peláez Bardales sugirió, por ejemplo, reabrir el Frontón para encarcelar ahí a los criminales avezados. Si desde el punto de vista penitenciario la idea no merece, con el debido respeto, mayor consideración, desde otros más simbólicos e interpretativos, es interesante. ¿Cuántos apristas, por ejemplo, compartirán la idea de Peláez Bardales, recordando al Frontón como un caso de éxito penitenciario?
   Hay otras propuestas en ese ámbito que resulta difícil clasificar. Hace un par de años Alan García reclamó –con su excepcional capacidad para la distracción y el desatino– que se reabriera la colonia penal de El Sepa, como un Rip van Winkle criollo en feliz desconocimiento de lo que se ha poblado e inaugurado en los alrededores del río Urubamba en los últimos años.
   Lo curioso es que, aún en sus disparates, García logra que lo remeden. En la campaña reciente, tanto PPK (a quien no se le podría reprochar un poco de reblandecimiento) como Humala (en quien sí sería preocupante) repitieron en algún momento la misma idea.
   Aparte de las nostalgias de los tiempos de supuesto orden de Óscar R. Benavides (y Damián Mústiga); o Manuel Apolinario Odría (y Alejandro Esparza Zañartu), la otra corriente usual de recomendaciones es la que insiste en compras, equipamiento, tecnología, como la respuesta adecuada al crecimiento del crimen.
   El buen equipamiento, la tecnología apropiada son, por supuesto, muy importantes cuando existe la institución y las personas preparadas para utilizarlos y mantenerlos bien. Cuando no, son un medio de corrupción en la compra y un gasto inútil cuando se los desaprovecha.
   Lo que he visto en los años en que me tocó cubrir a las fuerzas de seguridad, y específicamente a la Policía, es que nada es más eficaz en la lucha contra el crimen que tener en los puestos claves a policías expertos, experimentados, capaces y razonablemente íntegros. En varios de los casos que seguí, los policías más exitosos tenían un solo equipo sofisticado: ellos mismos.
   Cuando en los años ochenta del siglo pasado se inició una epidemia de secuestros, uno de cuyos eventos más dramáticos fue el plagio de José Antonio Onrubia, el miedo se generalizó pronto. ¿Cómo enfrentar los secuestros? ¿Qué tipo de equipamiento y tecnología era necesaria?
   Entrevisté a un coronel de la entonces PIP, que tenía la expresión de cordial timidez que uno suele encontrar en eruditos de historias olvidadas o en hinchas fieles de clubes que ya dejaron de existir. Se llamaba Froylán Palacios, le decían ‘Churrasquito’, había trabajado toda su carrera en investigación criminal y alguien había tenido el tino de asignarlo a perseguir secuestradores.
   ‘Churrasquito’ tenía una pequeña libreta en uno de los bolsillos de la raída guayabera y ahí, anotada en letra pequeña y minuciosa, estaba la relación de quién era qué y se relacionaba con quién en cada una de las bandas. Los conocía a todos, y su genealogía también. Cuando pasó a la acción, con los pobrísimos medios de que disponía, desactivó a casi todas las bandas en muy poco tiempo. Volvió a hacerlo después, hasta que Montesinos lo hizo pasar al retiro en 1990.
   ¿Casos similares? El del GEIN, por supuesto. El pequeño grupo de ‘cazafantasmas’ (así los llamaban al comienzo sus envidiosos colegas policiales) formado por Benedicto Jiménez, empezó a trabajar con cinco policías, una máquina de escribir vieja y una mesa coja. Pero la experiencia y el conocimiento logrados en el trabajo y el estudio intenso del senderismo (bajo la dirección de oficiales como Javier Palacios) durante varios años, valían más que bancos de supercomputadoras. La unidad de Jiménez creció luego, a la par de sus éxitos operativos, pero nunca fue grande ni dejó de ser austera. Y desbarató a Sendero antes de capturar a Guzmán.
   La enseñanza es clara, entonces: los policías expertos y honestos son la mejor arma contra el crimen organizado. Y a la vez, los policías corruptos son, casi siempre, una causa importante del crecimiento de la criminalidad.
   Esto último sucede tanto con los criminales violentos que depredan fuera de sus distritos –que son los de alto perfil– como con los delincuentes de menor nivel, pero más numerosos, que atacan y parasitan su propio barrio, su propia clase y son el mayor castigo y el peor impuesto a la pobreza.
   Cuando ha habido distritos y comunidades en los que la Policía ha trabajado y colaborado eficientemente con la población organizada, los resultados en la lucha contra la criminalidad han sido excelentes. Una y otra vez, el método de Policía comunitaria funcionó con eficacia para reducir el delito a partir de la articulación eficaz de los vecinos con la Policía.
   Así en todas las situaciones el requisito fundamental del éxito ha sido tener policías capaces, motivados, expertos y probos. ¿Que eso no existe? Se sorprenderían de cuántos policías corresponden a esa descripción. Lo que sucede es que, rodeados por grupos corruptos, muy pocos llegan a posiciones de mando o logran mantenerse en ellas.
   Entre los muchos casos que he visto, les puedo contar alguno reciente. Trujillo, como se sabe, es uno de los lugares más afectados por el crecimiento de grupos criminales y la inseguridad en general. El año pasado, el general Eduardo Arteta, un policía eficaz que había descubierto la gran potencialidad de la Policía Comunitaria, fue nombrado jefe policial de La Libertad. Llevó a algunos de los mejores y más exitosos comisarios como colaboradores, entre los cuales al comandante PNP Julio Díaz Zuloeta, y los resultados, con la cooperación de la población movilizada, fueron veloces.
   ARTETA chocó con algunos de los caciques apristas de La Libertad y Luis Alva Castro pidió su remoción. En una primera instancia, la población se movilizó y Arteta logró permanecer. Semanas después, sin embargo, en una visita de Alan García a Trujillo, Alva Castro y otros volvieron a pedir la destitución del incómodamente exitoso general. García la ordenó de inmediato, Arteta fue enviado a Tumbes, su esfuerzo desactivado y Trujillo, como habrán leído, volvió a la normal anormalidad.
   A fines del año pasado (ya he escrito sobre esto, pero no sobra repetirlo), a la hora de los ascensos a general, promovieron (junto con algunos buenos o muy buenos) a coroneles cuya única distinción eran sus faltas. Mantuvieron a otros probadamente corruptos e invitaron al retiro a oficiales de muy buena trayectoria, como el general Edwin Palomino, cuya unidad, la Dircote, había sido galardonada como la de mejor productividad; o el general Mauro Medina, un oficial prestigioso pasado en forma igualmente escandalosa al retiro.
   Entonces, junto con otros factores, hay ciertos elementos de diagnóstico que no fallan: cuando la criminalidad crece con cierta fuerza, uno puede estar seguro de que hay un problema serio de corrupción en la Policía.
   Por eso, si quiere tener resultados más o menos rápidos y sólidos en el mejoramiento de la seguridad ciudadana, lo mejor que puede hacer el nuevo ministro es investigar y verificar con cuidado quiénes son los policías capaces, eficientes y honestos, y quiénes son los gánsters y los inútiles. Con los más capaces en el puesto preciso, los buenos resultados no tardan en llegar.

Publicado el Jueves 11 de agosto, 2011 a las 16:03

jueves, 11 de agosto de 2011

Conforman Comisión Especial de Seguridad Ciudadana del Congreso del Perú

Política

Agosto 11, 2011

Congreso aprobó creación de Comisión Especial de Seguridad Ciudadana



El pleno del Congreso aprobó hoy por unanimidad la creación de la Comisión Especial de Seguridad Ciudadana, que se encargará de monitorear y evaluar la formulación y ejecución de políticas públicas destinadas a reducir y eliminar la criminalidad.
   Tras el debate, 119 parlamentarios presentes en el hemiciclo dieron su voto a la aprobación de esta comisión, que debe rendir cuentas anualmente de su labor, la cual se extenderá por todo el período parlamentario 2011-2016.
   La comisión estará integrada por los legisladores Teófilo Gamarra, Amado Romero, Rosa Mávila y Wilder Ruiz Loayza, por parte de Gana Perú; y de Octavio Salazar, Carlos Tubino y María Luisa Cuculiza, por Fuerza 2011.
   Asimismo, Fernando Andrade y José León, por Alianza Parlamentaria; Luis Iberico, por la Alianza por el Gran Cambio; Gustavo Rondón, por Solidaridad Nacional; y Renzo Reggiardo, por Concertación Parlamentaria
http://diario16.pe/noticia/8339-congreso-aprobao-creaciaon-de-comisiaon-especial-de-seguridad-ciudadana


Y es de vital importancia para lucha contra delincuencia, afirma Abugattás
Comisión Especial de Seguridad Ciudadana es la respuesta del Congreso a necesidades del país
Presidente del Congreso, Daniel Abugattás. .
 
   • Lima, ago. 11 (ANDINA). La Comisión Especial de Seguridad Ciudadana es de “vital importancia” para hacer más efectiva la lucha contra la delincuencia, y es la respuesta del Congreso a las necesidades del país, afirmó hoy el presidente del Parlamento, Daniel Abugattás.
   Indicó que esta comisión, cuya creación fue aprobada hoy por unanimidad, colaborará estrechamente a fin de poner en marcha las medidas que adopten el Poder Ejecutivo e instancias autónomas como el Ministerio Público y el Poder Judicial.
   Abugattás advirtió que la delincuencia ha pasado a ser considerada por los ciudadanos como el principal problema que enfrenta el país, por encima de la pobreza y la corrupción.
   “Por ello, el Congreso, en su línea de cumplir los objetivos de identificarse cada vez más con las necesidades del pueblo, va a dedicar gran parte de sus esfuerzos a que esta comisión multipartidaria pueda colaborar con las demás instituciones”, indicó La Comisión Especial de Seguridad Ciudadana se encargará de monitorear y evaluar la formulación y ejecución de políticas públicas destinadas a reducir y eliminar la criminalidad. “Esta es una comisión que consideramos de vital importancia, dado el nivel de inseguridad que se vive en el país”, agregó Abugattás. El titular del Parlamento ratificó que no tiene problema alguno con la prensa y que en ningún momento ha calificado la conducta de algún grupo parlamentario.
(FIN) SMA/GCO
GRM
http://www.andina.com.pe/espanol/Noticia.aspx?id=g2yHz5Kbg4s=




Susana Villarán: Lima es una ciudad muy insegura por lo que debemos unir esfuerzos

Jue, 11/08/2011 - 18:08

La alcaldesa de Lima reconoció que la capital es “muy insegura” no sólo por los robos y hurtos que se dan a diario, sino por la sensación de desprotección y miedo que muchos limeños tienen, por lo que pidió a las autoridades y población unir esfuerzos para combatir este flagelo.
   Esto en referencia a la reciente aprobación de la Comisión Especial de Seguridad Ciudadana en el Congreso, por lo que felicitó esta iniciativa legislativa y pidió apoyarla desde otros sectores.
   “No sólo se trata de tener buenas leyes, sino que se apliquen bien, que cada uno haga lo que le corresponde. Bien que el Estado peruano y el ministro del Interior quieran liderar el sistema nacional de seguridad ciudadana”, mencionó en declaraciones a Canal N.
   Sobre el mismo tema, dijo que el Municipio de Lima está dispuesto a ayudar desde lo que le corresponde, pues una tarea adicional es la prevención del crimen y el pandillaje.
   “Recordemos que ambos tienen factores sociales para que se produzcan”, enfatizó.
   La burgomaestre encabezó la ceremonia de entrega de los materiales para la atención a la emergencia por lluvias a nueve municipalidades distritales de la capital, como parte del Plan de Atención a la Emergencia por Lluvias.
http://www.larepublica.pe/11-08-2011/susana-villaran-lima-es-una-ciudad-muy-insegura-por-lo-que-debemos-unir-esfuerzos

Congreso creó Comisión de Seguridad Ciudadana

Jueves, 11 de Agosto 2011

Dicho grupo parlamentario, aprobado por unanimidad, se encargará de monitorear y evaluar la formulación y ejecución de políticas públicas destinadas a reducir y eliminar la criminalidad.
   El pleno del Congreso aprobó hoy por unanimidad la creación de una Comisión Especial de Seguridad Ciudadana, que se encargará de monitorear y evaluar la formulación y ejecución de políticas públicas destinadas a reducir y eliminar la criminalidad.
   Tras un largo debate, 119 parlamentarios presentes en el hemiciclo dieron su voto a la aprobación de esta comisión, que debe rendir cuentas anualmente de su labor, que se extenderá por todo el período parlamentario 2011-2016.
   La comisión estará integrada por los legisladores Teófilo Gamarra, Amado Romero, Rosa Mávila y Wilder Ruiz Loayza, por parte de Gana Perú; y de Octavio Salazar, Carlos Tubino y María Luis Cuculiza por Fuerza 2011
   Asimismo, Fernando Andrade y José León, por Alianza Parlamentaria; Luis Iberico por la Alianza por el Gran Cambio, Gustavo Rondón por Solidaridad Nacional; y Renzo Rengifo por Concertación Parlamentaria.
   La moción, que fue modificada en el transcurso del debate, plantea que la comisión especial se encargue de evaluar, directamente o con el concurso de especialistas en la materia, la legislación penal, procesal penal y la normativa que regula la seguridad ciudadana.
   Propondrá iniciativas legislativas orientadas a implementar las mejoras necesarias para lograr la eficacia de las normas, en un marco de pleno respeto de los derechos humanos fundamentales de las personas.
   De igual forma, la comisión se encargaría de coordinar su tarea con el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Política de Lucha contra la Criminalidad, o el que haga sus veces.
   Asimismo, con los órganos que conforman el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, los gobiernos regionales y locales; el Poder Judicial, el Ministerio Público, la sociedad civil y otros organismos del Estado en materia de prevención del delito, justicia, derechos fundamentales, sistema penitenciario y orden interno.
   Al inicio de la sesión, el presidente del Poder Legislativo, Daniel Abugattás, aclaró que en ningún momento ha calificado la conducta de algún grupo parlamentario, por el respeto que le merece cada uno de ellos y por su condición de congresistas sin distinción.
   Agregó que ciertos medios han convertido en “deporte nacional” atribuir al titular del Parlamento calificaciones fuera de contexto y totalmente desfasadas.
   Por otro lado, la representación nacional expresó su solidaridad con el congresista Renzo Reggiardo, por el atentado que sufrió su familia hace una semana, en el que resultó herida de bala su hija Ariana. Andina
   http://www.rpp.com.pe/2011-08-11-congreso-creo-comision-de-seguridad-ciudadana-noticia_393364.html

Comisión Especial de Seguridad Ciudadana propondría en 30 días primer grupo de normas, estiman




                    ANDINA/Difusión.
Lima, ago. 11 (ANDINA). En 30 días, la nueva Comisión Especial de Seguridad Ciudadana del Congreso deberá tener listo un primer grupo de iniciativas legislativas para impulsar la lucha contra la criminalidad, opinó el legislador Renzo Reggiardo, quien ha sido voceado para presidir este grupo de trabajo.
   Este conjunto de propuestas deberá ofrecer “señales claras” de la voluntad del Estado por combatir la delincuencia y garantizar la seguridad de los ciudadanos, actualmente afectada por el incremento en los índices de delincuencia, añadió.
   “Analizamos que en los próximos 30 días podamos poner un paquete de medidas que den señales claras a la ciudadanía de que hay presencia del Estado y autoridades; no podemos quedarnos de brazos cruzados”, subrayó.
   Reggiardo, congresista de Concertación Parlamentaria, declaró a los periodistas en la clínica Internacional, donde su hija Ariana permaneció varios días internada en cuidados intensivos tras recibir un balazo en el pecho por delincuentes en un intento de asalto el pasado jueves, en el distrito limeño de San Borja.
   El hecho generó el repudio general de la sociedad y puso en la agenda la necesidad de discutir medidas a fin de proteger a la ciudadanía de la delincuencia y combatir la criminalidad, temas que el presidente Ollanta Humala dijo que serán prioridad en su gestión.
   El pleno del Congreso aprobó hoy por unanimidad la creación de la Comisión Especial de Seguridad Ciudadana, que se encargará de monitorear y evaluar la formulación y ejecución de políticas públicas destinadas a reducir y eliminar la criminalidad.
   Reggiardo indicó que una de las propuestas que planteará en la Comisión Especial de Seguridad Ciudadana será castigar con “cadena perpetua” a cualquier persona que atente contra la integridad física de un menor de edad, en cualquiera de sus modalidades.
   También dijo que buscará derogar la legislación de 1944, que permite sentenciar a una persona por el delito mayor, no obstante haya cometido varios delitos que sumados le otorguen un periodo más prolongado en la cárcel.
   “Por lo tanto, una persona con varios delitos en su haber puede tener 30 años acumulados, pero si el mayor de los delitos es por siete años, sólo por siete años se va, y eso es inaceptable”, subrayó.
   Indicó que la acumulación de penas ya está implementada en el nuevo Código Penal, pero hay jueces “que no conocen o se hacen los locos o no quieren conocer” el tema.
   Asimismo dijo que la Oficina de Control de la Magistratura (Ocma) debe hacer un trabajo de investigación para determinar qué jueces incurren en esta aplicación de la norma de 1944.
   Por otro lado señaló que los penales deben declararse en emergencia y reorganización, y, a título personal, manifestó que el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) no debería ser un Organismo Público Descentralizado (OPD), sino una dirección del Ministerio de Justicia.
   (FIN) MDV/CCR
   GRM